Galería Ehrhardt Flórez

Exposiciones

  • Günther Förg
  • Imi Knoebel

Rayas y estrellas

29/04/2008 - 24/05/2008
Günther Förg, Hubert Kiecol, Imi Knoebel, Anselm Reyle, Heimo Zobernig, Rayas y Estrellas (2008), vista general.
Günther Förg, Hubert Kiecol, Imi Knoebel, Anselm Reyle, Heimo Zobernig, Rayas y Estrellas (2008), vista general.
Günther Förg, Hubert Kiecol, Imi Knoebel, Anselm Reyle, Heimo Zobernig, Rayas y Estrellas (2008), vista general.

Se inaugura en la Galería Heinrich Ehrhardt la muestra colectiva Rayas y Estrellas con la participación de los artistas Günther Förg, Hubert Kiecol, Imi Knoebel, Anselm Reyle y Heimo Zobernig. Todos ellos son reconocidos “usuarios” de un diccionario formalista, limpio y geométrico, en el que la línea y el espacio juegan con mayor o menor libertad a crear complejas composiciones.

Existe en el hilo conductor de Rayas y estrellas una evolución linguística de la expresión: Knoebel frente a Förg, Reyle junto a Zobernig, Kiecol ante Knoebel.
Günther Förg (Füssen, 1952) muestra en esta exposición una más de sus facetas, exhibiéndose frente a sus abstractos compañeros con lienzos de tonos plateados y estructuras geométricas cercanas a las obras realizadas en plomo a principios de la década de los noventa.

El más joven del grupo. Anselm Reyle (Tübingen, 1970) sigue fiel a su abstracción abyecta –término adjudicado por Roberta Smith en su última crítica sobre él-, punk y fluorescente, lejana por ello, aunque similar en el vocabulario, tanto a su vecino de sala Zobernig, como a los norteamericanos Ellsworth Kelly o Keneth Noland.

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La obra de Heimo Zobernig (Mauthen, 1958) es igualmente abstracta, formal y colorista pero con una base teórica que sigue casi científicamente las investigaciones comenzadas por Goethe: teoría de los colores, relación existente entre ellos, fragilidad de la composición cromática o estudio del morado, del violeta o del marrón.

En contraposición, Hubert Kiecol (Bremen – Blumenthal, 1950), conocido más usualmente por su trabajo escultórico, descubre la sobriedad de las líneas que podrían ser pictóricas esculturas de dos planos. La línea como línea, sin color, sobre la superficie acompañada tan solo por otras líneas y metafórica como los títulos mismos de sus piezas.

Junto a él y en último lugar, la ordenada reflexión de Imi Knoebel (Dessau, 1940) que deja ver el estudio y la admiración del concepto de arte. La superficie y la línea en su estado más pragmático que hacen de la raya una herramienta para el estudio de las bases artísticas, del orden interno y de la finura propia de Knoebel.

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