La Galería Heinrich Ehrhardt ha realizado en Madrid, desde finales de los 90, varias exposiciones individuales de estos dos artistas. Siendo Austria el país invitado a ARCO 2006 se ha preparado esta presentación doble de las pintores que, en la actualidad, más destacan en Austria, dentro de su generación. La colaboración entre los dos es fruto de una ya larga tradición de colaboraciones institucionales, como en la exposición “Uncommon Denominator” en el MASSMOCA, Massachusets 2002, y la actual “China Retour” en el MUMOK de Viena.

Herbert Brandl nace en Graz en 1959. Su pintura tiene sus raíces, como la de numerosos pintores alemanes de su generación, en el expresionismo, en este caso en su “versión” austríaca, como la de Richard Gertl, Egon Schiele y la de Oskar Kokoschka, todos ellos despertando nuevamente un intenso interés en los años 80 en Viena. Sus primeras obras, aún matéricas, toman de Gertl sus movimientos concéntricos, a veces abruptamente interrumpidos en su gesto. Luego, su pintura despliega más y más, los trazos atraviesan de parte a parte de la tela, aparecen los primeros trazados como para hacer perder el sostén en la superficie del lienzo. La particularidad de sus obras es el intento de atrapar la luz en una red suave y abierta de la pintura. La pintura no está jamás fijada, aún incluso teniendo a priori todos los elementos para leerla. Estamos como sumergidos en el paisaje, donde el ojo y el cuerpo en movimiento, redefinen a cada desplazamiento de la imagen que se tiene, La pintura de Brandl es existencial, no infringe la relación necesaria entre la parcela de la realidad, vivida por el pintor, y la casualidad en el proceso de creación. Hay siempre un acontecimiento, una percepción, una sensación en el origen de sus pinturas, incluso si la abstracción indecisa que presentan no permiten identificar su origen.